Japón cerrará y desmantelará la central tras el accidente que ha afectado esas instalaciones.
| marzo 20, 2011
La planta sigue sufriendo problemas en la mayoría de sus seis reactores, pese a que las unidades 5 y 6 ya tienen acceso a electricidad para activar sus sistemas de refrigeración, y el reactor 2 fue conectado hoy a la corriente eléctrica a la espera de que pueda ser enfriado con sus bombas de agua. Esto permite cierta tranquilidad en la planta de Fukushima Daiichi, pese a que el reactor 3 preocupa a los expertos de TEPCO, operadora de la central, ya que la presión en la vasija de contención del núcleo podría seguir incrementándose.
Por el momento, TEPCO considera que la presión se ha estabilizado y que liberarán presión hacia la piscina de supresión en la base del reactor, aunque si la operación no reduce el peligro cerca del núcleo liberarán vapor radiactivo a la atmósfera para evitar un mal mayor.
Radiación detectada en espinacas supera en 12 veces el máximo legal
La radiación detectada en espinacas procedentes de la región cercana a la central nuclear de Fukushima-1 superan ya los niveles de seguridad establecidos por las autoridades japonesas. En un kilogramo de estas espinacas se han medido 24.000 becquerelios de yodo radiactivo. Las espinacas fueron recogidas este viernes en Kitaibaraki, en la prefectura de Ibaraki, a unos 73 kilómetros de la central, según ha informado la agencia de noticias japonesa Jiji citando fuentes del gobierno de la prefectura.
Esta radiación supera en doce veces el máximo establecido en la Ley de Higiene Alimentaria. Además, se han detectado 690 becquerelios de cesio, un nivel ligeramente superior al límite legal. Sin embargo, los niveles de radiación no suponen un riesgo inmediato para la salud pública, según estas fuentes.