Los antimotines están divididos en dos grupos, uno ingresó a la ciudad por el sector de la Avenida Omar Torrijos y la Avenida Central, por la entrada a la Finca 12.
| julio 8, 2010
Un grupo de obreros se enfrenta a los agentes de los antimotines en la ciudad de Changuinola, en la provincia de Bocas del Toro.
El objetivo de los policías es despejar las calles que se mantienen bloqueadas por un grupo de integrantes del Sindicato de Trabajadores de la Industria del Banano y Empresas Afines.
De acuerdo con los testigos los antimotines están usando gases lacrimógenos, mientras los trabajadores le tiran piedras a los policías.
Los antimotines están divididos en dos grupos, uno ingresó a la ciudad por el sector de la Avenida Omar Torrijos y la Avenida Central, por la entrada a la Finca 12.
El Sindicato de Trabajadores de la Industria del Banano exige la derogación de la recién sancionada Ley 30.
La provincia de Bocas del Toro se encuentra sitiada y en caos por las acciones de protesta que mantienen desde el pasado jueves los más de 4 mil obreros del Sindicato de Trabajadores de la Industria del Banano de la empresa bananera Bocas Fruit Company.
Todas las vías de acceso hacia Changuinola se encuentran totalmente bloqueadas por los obreros bananeros a los que se les han unido miembros del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares.
Las protestas de los obreros forman parte de una escalada de acciones que se programa desarrollar en rechazo a la recién aprobada Ley 30, conocida popularmente con los calificativos de “ley camarón”, “ley golazo” o “ley 9-1” porque introdujo reformas al Código de Trabajo, que, entre otras cosas, modificó el derecho a huelga de los trabajadores y eliminó el descuento obligatorio de la cuota sindical que reciben todos los sindicatos del país.
Retenes en las vías
Los trabajadores mantienen sitiada a Changuinola, al punto de que para poder llegar hay que pasar 15 retenes de obreros en la carretera principal que conduce a la ciudad. Las calles están bloqueadas con árboles y toda clase de objetos para impedir el acceso de vehículos a Changuinola. El bloqueo con barricadas comienza a 12 kilómetros de la entrada a la ciudad. Los moradores y turistas son dejados en Almirante, y desde allí se ven obligados a caminar alrededor de tres horas.
Xinia de Bejerano, turista costarricense, relató que vivió una pesadilla porque el bus en el que viajaba la dejó en Almirante y tuvo que caminar siete horas hasta llegar a Changuinola.
“Fue una odisea lo que viví, así como yo son muchos los turistas que están pasando este problema”, agregó.
Ayer conforme avanzaba el día, las protestas se intensificaban y se establecían más retenes. Uno fue puesto frente al cuartel de policía.
Durante las protestas, los trabajadores quemaron la bandera del partido gobernante Cambio Democrático (CD) en señal de rechazo a las medidas antipopulares del Gobierno.
El martes, la ministra de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel), Alma Cortés, llegó a Bocas del Toro para persuadir a los obreros a que depusieran sus acciones, pero regresó a la capital sin resultados.
Los trabajadores están atrincherados y dicen que no abandonarán las calles hasta que el presidente de la República, Ricardo Martinelli, derogue la Ley 30, que atenta contra la clase obrera.
El comercio, paralizado
La actividad económica y comercial está completamente paralizada.
Erasmo Serrano, vendedor de legumbres y frutas, dijo que él y sus compañeros prácticamente han perdido toda la mercancía que traían para vender en el comercio de Changuinola. Esa es la suerte que la mayoría de los pequeños comerciantes han corrido.
El presidente de la Cámara de Comercio y Agricultura de Bocas del Toro, Venancio Caballero, aseguró que existe preocupación porque la provincia desde hace cinco días está sitiada, lo que ha arrojado pérdidas por el orden de un millón de dólares para el comercio.
Caballero indicó que los bancos permanecen cerrados, los centros comerciales y las instituciones públicas laboran de forma irregular.
El representante de los empresarios hizo un llamado al presidente Martinelli para que vaya a la provincia, dialogue con los obreros y resuelva de forma urgente la situación, antes de que ocurra una explosión social de mayores proporciones.
Caballero calificó la situación de difícil y advirtió que ha afectado a muchos turistas y personal que labora en proyectos importantes como los que lleva a cabo la empresa eléctrica AES Changuinola.
Desabastecimiento
El cerco a Changuinola no ha permitido el ingreso de alimentos, por lo que ya comienza a escasear la comida. Los restaurantes están cerrados. La provincia también se está quedando desabastecida de combustible.
Otro problema surgido es la inseguridad que se vive en las calles. Cuando cae la noche nadie se atreve a salir de sus casas por temor a ser objeto de asaltos.
La policía prácticamente se mantiene acuartelada. Hay muy poca vigilancia, especialmente en el centro de Changuinola. En los alrededores no se observan agentes policiales.
Ayer en horas de la noche fue enviado por el Gobierno el secretario general del MiTradel, Hernán García, para que dialogara con los trabajadores.
Según se pudo conocer también llegó un contingente de policías antimotines que actuaría en caso de que los grupos de obreros no despejaran las vías.
