Tras agotar sus dos legislaturas, Schwarzenegger tendrá que dejar su cargo y los conservadores buscarán reemplazarlo lejos del atractivo Hollywood con el reclamo del éxito que emana desde el tecnológico Silicon Valley.
| junio 8, 2010
Tras agotar sus dos legislaturas, Schwarzenegger tendrá que dejar su cargo y los conservadores buscarán reemplazarlo lejos del atractivo Hollywood con el reclamo del éxito que emana desde el tecnológico Silicon Valley.
Meg Whitman, ex consejera delegada de la web de subastas EBay, y Steve Poizner, empresario fundador de SnapTrack y Strategic Mapping, compañías de software GPS para telefonía móvil y de logística, respectivamente, mantienen un caro e intenso pulso político por ganarse el apoyo de los votantes republicanos.
Más claras parecen las cosas entre los demócratas que acudirán a los colegios electorales mañana con la seguridad de que el veterano ex gobernador de California, Jerry Brown, será su baza para gobernador en los comicios generales del 2 de noviembre.
Brown carece de rivales fuertes en las primarias y se da por sentada su victoria, mientras que Whitman aventaja en las encuestas cómodamente a Poizner, después de una multimillonaria campaña en la que ambos acusaron a su contrincante de ser demasiado liberal.
Los dos republicanos se han distanciado de la gestión de Schwarzenegger, cuya etapa de gobernador quedará marcada por el ingente déficit público de California y la crisis económica, y se presentaron como la solución para generar empleo y controlar el gasto.
Whitman, natural de Nueva York, avaló su discurso con su amplia experiencia en el sector privado como ejecutiva de Disney, Hasbro o EBay y centró su propuesta en crear al menos 2 millones de puestos de trabajo entre 2011 y 2015, así como reducir burocracia y el peso del sector público.
Poizner, actualmente comisionado de seguros de California, defendió su conocimiento en la gestión tanto empresarial como pública y apostó por la bajada de los impuestos y del gasto estatal en un 10 por ciento, así como endurecer las medidas para controlar la inmigración ilegal.
En sus numerosos cruces de acusaciones, Poizner tildó a Whitman de ser demasiado blanda con el problema migratorio y cuestionó sus vínculos con entidades financieras en entredicho como Goldman Sachs.
Whitman respondió atacando a su rival, al que relacionó con el ex vicepresidente demócrata Al Gore y puso en tela de juicio su oposición ante el aborto para terminar calificándolo como de "otro político liberal de Sacramento".
Las últimas encuestas situaron a Whitman en torno a 25 puntos por encima de Poizner, a pesar de que el comisionado había recortado terreno a la ejecutiva a principios de mayo.
A favor de Whitman está el respaldo que ha conseguido de máximas figuras del partido republicano como el ex candidato a la presidencia y senador John McCain, el ex vicepresidente de EE.UU. Dick Cheney y los ex secretarios de Estado Condoleezza Rice y George P. Shultz.
Jerry Brown, por su parte, se ha quedado un tanto al margen de las disputas políticas y a sus 72 años llegó a las primarias con un mensaje conciliador y con críticas a la "negativa" campaña electoral de Whitman y Poizner que dijo supone un gasto "de 110 millones de dólares" en un momento de crisis.
Brown ocupó puestos políticos de primer nivel desde 1971 y fue gobernador de California entre 1975 y 1983, justo después de Ronald Reagan.
Las estimaciones de voto ante los posibles enfrentamientos de Brown con Whitman o Poizner en los comicios estatales de noviembre dieron ligera ventaja al demócrata sobre los republicanos.
Datos del 24 de mayo de la empresa de estudios de opinión Rasmussen Reports indicaron que Brown ganaría a Whitman por 4 puntos de diferencia y a Poizner por uno.
Además de la carrera por gobernador, la jornada de primarias llevará a votación la nominación de los candidatos californianos a un puesto en el Senado de EE.UU., así como otros cargos de índole administrativo local y varias proposiciones de iniciativa pública.