El obispo, que había presentado la renuncia el pasado 23 de diciembre, pidió este jueves perdón a las víctimas de abusos sexuales y admitió que debería haber «cuestionado la cultura imperante».
| abril 22, 2010
La renuncia fue aceptada por el pontífice, según la norma canónica que autoriza el retiro por "enfermedad" o por "otras razones graves", precisa el comunicado.
Monseñor Moriarty, de 73 años, fue entre 1991 y 2002 obispo auxiliar de Dublín, diócesis en la que cientos de niños sufrieron abusos sexuales de curas durante varias décadas.
El obispo, que había presentado la renuncia el pasado 23 de diciembre, pidió este jueves perdón a las víctimas de abusos sexuales y admitió que debería haber "cuestionado la cultura imperante".
La conferencia episcopal irlandesa confirmó la noticia, adelantada por medios de prensa locales.
Benedicto XVI manifestó en una carta, divulgada el pasado 20 de marzo y dirigida a los católicos de Irlanda, la "vergüenza" y los "remordimientos" de toda la Iglesia frente al escándalo de pedofilia en el clero irlandés.
En la carta, que fue leída en todas las parroquias de ese país, Benedicto XVI confirma que los sacerdotes culpables de abusos sexuales tendrán que responder no sólo "ante Dios" sino también ante la justicia ordinaria.
La "Carta Pastoral" del Papa, constituye el primer documento sobre la pedofilia de un pontífice y confirma la voluntad de la Iglesia en la última década de romper el muro de silencio sobre ese fenómeno.
La política del silencio fue acatada por décadas por los clérigos hasta que estallaron en el 2000 numerosos y graves escándalos de pedofilia en Estados Unidos.
Entonces, la mayor autoridad de la Iglesia católica, el papa Juan Pablo II, condenó públicamente ese "crimen infame" e invitó a informar siempre de estos casos a la Santa Sede, la cual se hizo cargo de ellos.