Washington ha retirado los visados diplomáticos a cuatro miembros del Gobierno de Micheletti como medida de presión por un golpe que ha sido condenado por los Gobiernos de América Latina y por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
| julio 31, 2009
La crisis política más seria en Centroamérica de las últimas dos décadas pone a prueba al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, justo cuando intenta redefinir sus relaciones con la región. Obama ha sido presionado por los senadores republicanos, que quieren que clarifique su política hacia Honduras. El senador republicano Jim DeMint ha amenazado con retrasar la votación para designar un puesto clave del Departamento de Estado para Latinoamérica en respuesta al apoyo de Obama al izquierdista Zelaya.
Washington ha retirado los visados diplomáticos a cuatro miembros del Gobierno de Micheletti como medida de presión por un golpe que ha sido condenado por los Gobiernos de América Latina y por la Asamblea General de las Naciones Unidas. La ayuda militar estadounidense también ha sido congelada, así como la financiación internacional.