Adolfo E. Linares, presidente de las Cámaras de Comercio de Panamá, asegura que «no podemos aceptar que se nos califique como paraíso fiscal puesto que no lo somos. Según ha explicado Linares, «la intención de ciertos congresistas, y del Ejecutivo de los EEUU, de querer condicionar la ratificación del tratado a que Panamá acceda a la fuerza a modificar ciertas legislaciones laborales debe ser rechazada por el Gobierno panameño».
| junio 10, 2009
Adolfo E. Linares, presidente de las Cámaras de Comercio de Panamá, asegura que "no podemos aceptar que se nos califique como paraíso fiscal puesto que no lo somos. "Creemos que el Tratado de Libre Comercio con EEUU sería un complemento importante para el desarrollo nacional, pero esa realidad no puede estar por encima de nuestra dignidad", sentenciaba el funcionario, en alusión a los cambios que algunos congresistas estadounidenses quieren introducir en el texto del TLC.
Al parecer, algunos congresistas republicanos están presionando para que la Administración Obama considere que Panamá debe adecuar su legislación laboral, a fin de que se establezca en veinte el mínimo de trabajadores para conformar un sindicato. El Código de Trabajo de Panamá exige cuarenta trabajadores. También se plantea una modificación a la Ley de Sociedades Anónimas, a fin de que se establezca un registro de las acciones al portador.
Según ha explicado Linares, "la intención de ciertos congresistas, y del Ejecutivo de los EEUU, de querer condicionar la ratificación del tratado a que Panamá acceda a la fuerza a modificar ciertas legislaciones laborales debe ser rechazada por el Gobierno panameño".
El directivo asegura que "tras haber negociado por muchos meses y haber llegado a un acuerdo sobre todos los temas, quedando únicamente la ratificación del tratado por parte de ambos países, y luego de haber sido ratificado por Panamá, ahora los EEUU nos saquen por debajo de la manga unas imposiciones que nunca fueron parte del debate original".
Y muchos expertos están deacuerdo con él. Los analistas coinciden con las Cámaras de Comercio panameñas en que Barack Obama dará siempre prioridad al principal reto de su legislatura: aprobar los proyectos en materia de la reforma sanitaria, una reforma que, como pronto, no se votará hasta finales de julio.