WASHINGTON (EFE) –Clinton ha dicho adiós al sueño de su vida, la presidencia del país, y ahora está por ver cuál será su futuro político. Sus partidarios presionan muy fuerte para que Obama le proponga la vicepresidencia, algo que a todas luces ella aceptaría.
| junio 7, 2008
Clinton ha dicho adiós al sueño de su vida, la presidencia del país, y ahora está por ver cuál será su futuro político. Sus partidarios presionan muy fuerte para que Obama le proponga la vicepresidencia, algo que a todas luces ella aceptaría.
Durante los 17 meses que duró esta campaña, Hillary pasó de ser la favorita clara a ser la rezagada y tener unas posibilidades cada vez menores, pero nunca se dio por vencida.
‘Nunca me rindo, nunca me doy por vencida’ ha sido uno de los lemas de su campaña. Y lo demostró.
Su campaña también se vio perjudicada por varios pasos en falso. El último, cuando en una entrevista aludió al asesinato de Robert Kennedy en 1968 entre sus argumentos para continuar en la carrera electoral.
Algunos de los peores errores provinieron de su esposo, el ex presidente Bill Clinton. Quizás el más garrafal se produjo cuando en las primarias de Carolina del Sur, a finales de enero, pareció desdeñar el apoyo de los afroamericanos a Obama.
El triunfo de su rival pone fin a un objetivo para el que Hillary, acostumbrada a capear todo tipo de tormentas personales y políticas, se había preparado desde hace años.
En su 60 cumpleaños, en octubre, confesó haber pedido llegar a la Casa Blanca cuando al soplar las velas pidió un deseo.
Y aunque este no se llegó a cumplir, ‘Rocky’ Clinton aún puede volver, porque el combate por la vicepresidencia todavía no está perdido.