| mayo 6, 2008
Quince años en los que su memoria ha estado muy presente gracias a los aficionados del Albacete y el Tenerife que fundaron peñas con su nombre y que fieles a la fatídica cita han celebrado año tras año, al igual que ocurrirá mañana, un pequeño homenaje consistente en una ofrenda de flores en el árbol contra el que se estrelló el automóvil del futbolista panameño.
Rommel falleció la tarde de un jueves 6 de mayo de 1993, cuando acompañado por su primo Ronny Rojo regresaba de la cercana localidad de Tinajeros, donde había acudido a comer junto al resto de jugadores del Albacete.
El Toyota Celica que conducía Rommel se salió de la carretera estrellándose con uno de los árboles que la bordean a ambos lados.
El golpe que sufrió en su cabeza fue fatídico.
Rommel Fernández, cuyos restos descansan en el cementerio Manuel Amador Guerrero’ de la capital de Panamá, fue el primer ganador del Trofeo EFE que se entrega a la conclusión de cada temporada al mejor jugador latinoamericano de la liga española. Un estadio lleva su nombre y en breve también lo llevará una escuela de fútbol.