Bajo la sombra de un gigantesco árbol, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon junto a la ministra del Medio Ambiente brasileña, Marina Silva, comprometieron sus esfuerzos conjuntos en defensa de la selva Amazónica
| noviembre 13, 2007
Ambos funcionarios visitaron en la jornada la isla Combu -en el estado amazónico de Pará, al noreste brasileño- donde residen un millar de familias que ganan su sustento en labores de extracción sustentable, es decir sin destruir la selva, una de las alternativas impulsadas por el gobierno para evitar la deforestación.
«Como secretario de las Naciones Unidas puedo asegurar nuestro fuerte compromiso de trabajar con ustedes», dijo Ban al hablar ante la comitiva de la ministra y otros funcionarios brasileños en esta remota localidad.
Al referirse a los indígenas y moradores de la región, Ban aseguró que eran los pioneros en la preservación del Amazonas y recordó que durante su encuentro el lunes con el presidente Luiz Inacio Lula da Silva en Brasilia, «quedé muy animado» porque el mandatario brasileño habló de su fuerte compromiso en no usar estas tierras para la producción de alimentos, según indicó una nota del Ministerio del Medio Ambiente.