NUEVA YORK (EFE) — En la lista que utilizan las fuerzas de seguridad de Estados Unidos para rastrear la presencia de posibles terroristas entre los pasajeros de los vuelos figura el presidente de Bolivia, Evo Morales, según la cadena estadounidense CBS.
| octubre 6, 2006
El prestigioso programa 60 minutos revelará en su programa del próximo domingo algunos de los detalles más curiosos de esta nómina que, según se deduce de la investigación realizada, se ha elaborado de manera muy precipitada.
De hecho, según cuenta la cadena en su página web, la lista recoge nombres de personas con tan poca probabilidad de realizar un acto terrorista como Morales o el portavoz del parlamento libanés, Nabih Berri.
Otra gente con poca capacidad de delinquir es el ex mandatario iraquí Saddam Hussein, que está bajo arresto, o los miembros de Al Qaeda que secuestraron los aviones el 11 de septiembre de 2001 y que murieron en los ataques.
La prevención incluye, por otra parte, nombres tan comunes que son compartidos por miles de personas inocentes en todo el mundo, como Gary Smith, John Williams y Robert Johnson.
En el reportaje del domingo interviene el ex agente del FBI Jack Cloonan, quien asegura que la lista, nada efectiva, fue elaborada de manera precipitada tras los ataques del 11-S en Nueva York, Washington y Pensilvania.
De hecho, una revisión a conciencia del dossier revela que no recoge a algunos de los presuntos terroristas vivos más peligrosos, como los 11 británicos que supuestamente planeaban hacer estallar un avión con explosivos líquidos, y que están bajo investigación desde hace más de un año.
Tormenta política tras choque de mineros
LA PAZ (Reuters) — Violentos choques entre mineros por el control del mayor yacimiento de estaño de Bolivia dejaron al menos seis muertos y desataron una crisis política que amenazaba con provocar la caída de dos ministros del gobierno de Evo Morales.
El estallido de ayer en la histórica mina de Huanuni, que según reportes radiales dejó también unos 60 heridos, ocurrió apenas seis días después de la muerte de dos productores de coca en un enfrentamiento con la policía.
Los combates se produjeron cuando los integrantes de tres de las cuatro cooperativas mineras de Huanuni, a unos 280 kilómetros de La Paz, se reunieron para exigir más áreas de explotación, lo que causó el rechazo de los trabajadores regulares de la empresa minera estatal COMIBOL, según coincidentes reportes locales.
Mientras autoridades y activistas de derechos humanos intentaban pacificar al convulsionado pueblo, la Federación de Mineros exigió la destitución del ministro del ramo, Walter Villarroel, un cooperativista a quien acusaron de no defender la mina estatal.
El partido opositor centrista Unidad Nacional, entretanto, pidió la cabeza de la ministra de Gobierno, Alicia Muñoz, por haber ordenado que militares y policías se mantengan al margen de las peleas entre obreros.
«El alza del precio del estaño en vez de ser una bendición parece convertirse en una maldición», dijo Villarroel al declarar a reporteros que estaba dispuesto a renunciar, en tanto que Muñoz dijo que un despliegue de militares «sólo acarrearía más violencia, más muertos».
La ministra de Gobierno divulgó una lista de seis muertos, aunque señaló que había informes de que podría haber más víctimas fatales de los enfrentamientos a dinamitazos, que comenzaron en la madrugada y duraron más de seis horas.
Dos cadenas radiales reportaron que la Asamblea Constituyente, que sesiona en Sucre, recibió un reporte de que los muertos llegarían a por lo menos nueve.
Los combates entre mineros cooperativistas y asalariados estuvieron precedidos por casi ocho meses de roces y amenazas mutuas, mientras el gobierno parecía enfrentar dificultades para ejecutar una prometida «refundación» de la COMIBOL, empresa desmantelada por una privatización hace más de una década.
El líder de la unitaria Central Obrera Boliviana (COB), Pedro Montes, y dirigentes de la Federación de Mineros, llegaron hasta el Palacio de Gobierno para exigir la militarización de Huanuni, advirtiendo que el gobierno «deberá enfrentar las consecuencias» de la indefinición de su política minera.
Montes dijo tras una reunión con funcionarios que la mina era «blanco de un avasallamiento de parte de cooperativistas, que debe terminar de inmediato».
Pero el principal dirigente nacional de los cooperativistas mineros, Pascual Guarachi, advirtió que este sector estaba dispuesto a «luchar hasta las últimas consecuencias por mayores áreas de explotación».
Huanuni produce unas 10.000 toneladas métricas finas de estaño al año, pero podría triplicar su producción a mediano plazo, según informes oficiales.