Jerusalén/Beirut, 21 jul (EFE).- Israel movilizó hoy a miles de reservistas, en el preludio de una posible invasión terrestre del Líbano, mientras EEUU ha decidido buscar una solución tras las consecuencias catastróficas de un conflicto que ha generado una preocupación mundial.
| julio 21, 2006
El Gobierno estadounidense, firme aliado de Israel y que hasta ahora se ha negado a apoyar un alto el fuego solicitado por la ONU y la mayoría de la comunidad internacional, enviará este domingo a la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, a Oriente Medio para tratar de detener la actual crisis, según fuentes oficiales citadas por la «CNN».
Con ese mismo objetivo, el Alto Representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Javier Solana, concluyó el jueves en El Cairo una gira por Oriente Medio tras la cual dijo que se necesitarán todavía «varios días» para «madurar» una solución a la crisis.
Diez días después de que Israel comenzara a bombardear el Líbano en busca de dos de sus soldados capturados por la milicia chií Hizbulá, su ofensiva ha causado al menos 350 muertos, la mayoría civiles y un tercio de ellos menores, así como 1.200 heridos, según el Gobierno libanés.
El jefe del estado Mayor del Ejército israelí, general Dan Halutz, dijo hoy, por su parte, que cien milicianos de Hizbulá han muerto desde el comienzo de la ofensiva, y añadió que su país «continúa las operaciones terrestres» para neutralizar a ese grupo chií.
El Ejército de Israel lanzó hoy octavillas invitando a los libaneses a huir del sur, y admitió que ocho soldados murieron y otros 16 han resultado heridos en combates en las últimas 48 horas.
Sin excluir ni confirmar la posibilidad de que Israel lance en breve una gran ofensiva terrestre, con la que se especula desde hace días, y tras la llamada a filas de 5.000 reservistas, el general Benny Gantz, jefe del Comando del Ejército de Tierra, dijo que las operaciones terrestres continuarán.
El comandante de la Zona Norte del Ejército israelí, general Udi Adam, afirmó, por su parte, que «estamos en guerra. La guerra cuesta vidas; también vidas civiles, de modo que sugiero que no contemos los muertos, porque lo que necesitamos ahora es mostrar nuestra fuerza y determinación».
Por su parte, los cohetes lanzados por los milicianos causaron hasta el momento 29 muertos israelíes y decenas de heridos, los últimos 15 hoy en Haifa cuando hacían las compras para la celebración del «Sabath», el día sagrado de los judíos, que comienza a la caída de la tarde.
Varios médicos que trabajan en hospitales del sur del Líbano dijeron hoy a Efe que las víctimas que reciben de las zonas bombardeadas por Israel presentan heridas de un tipo que nunca antes habían visto y que «no son de armamento convencional».
Medios libaneses denunciaron hace días que Israel utilizaba bombas de fósforo blanco, prohibido en la legislación internacional, en sus ataques al sur del país.
Por su parte, el líder de Hizbulá, Hasan Nasralá, declaró a la televisión «Al Jazira» el jueves que la liberación de los soldados israelíes sólo se logrará mediante «negociaciones indirectas en el marco de un canje» por prisioneros libaneses y árabes.
Mientras tanto, continuó la evacuación de miles de extranjeros a través del puerto de Beirut y de Dbaye, cerca de la capital.
Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Canadá y Australia, entre otros países, aceleran la partida de sus nacionales, que salen con destino a Chipre para ser repatriados.
En apoyo a la demanda de ayuda urgente del Gobierno libanés, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunció que un primer convoy con 24 toneladas de alimentos y material de emergencia ha logrado llegar de Beirut a la ciudad portuaria Tiro, lo que permitirá atender las necesidades de unos 4.000 civiles de la zona.
El convoy es el primer resultado de las negociaciones mantenidas por la organización humanitaria con las autoridades israelíes para permitir el acceso a las zonas de conflicto.
El Gobierno israelí acordó el jueves, y confirmó hoy en la ONU, la creación de un corredor marítimo y aéreo entre Beirut y Chipre para permitir el tránsito de ayuda humanitaria y de civiles.
La ONU alertó hoy de que medio millón de personas, la tercera parte niños, necesitan de ayuda humanitaria urgente en el Líbano, por lo que el próximo lunes lanzará un llamamiento internacional de recaudación de fondos.