La ofensiva del Ejército israelí en Líbano, lejos de detenerse, se está recrudeciendo a medida que pasan los días.
| julio 19, 2006
La semana de ataques aéreos israelíes sobre el Líbano ha causado hasta el momento 300 muertos y 850 heridos, estos últimos con grandes dificultades para ser trasladados a los centros hospitalarios, según datos facilitados por el ministro libanés de Sanidad, Mohamad Jalifa. La jornada del miércoles ha sido la más sangrienta desde el inicio de la ofensiva, con más de 50 libaneses muertos a consecuencia de los bombardeos, la mayoría de ellos civiles. También tres civiles israelíes han fallecido a consecuencia de de los misiles lanzados por la milicia chiíta.
El ministro de Sanidad libanés ha lanzado un grito de alarma sobre la situación de los heridos, que no pueden llegar a los lugares de tratamiento por encontrarse muchas vías de comunicación cortadas o por la continuación de los bombardeos. Las autoridades se están esforzando por poner medicamentos al alcance de los enfermos crónicos.
Según la televisión LBC, veinte camiones sirios y jordanos cargados con ayuda para el país vecino se encuentran bloqueados en la frontera, sin poder pasar. El presidente del Parlamento, Nabih Berri, ha responsabizado a los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU por no obligar a Israel a cumplir con sus obligaciones humanitarias, algo que, ha dicho, sí hacen cuando se trata de otros países.
El primer ministro libanés, Fuad Siniora, ha asegurado que además de los fallecidos, 1.000 personas han resultado heridas y medio millón han huido de sus hogares a consecuencia de los ataques israelíes.
Asimismo, ha anunciado que su Gobierno reclamará compensaciones a Israel, cuyos ataques, añadió, han causado «pérdidas inimaginables» a las infraestructuras del país. Las pérdidas económicas directas en Líbano causadas por los bombardeos ascienden ya a 500 millones de euros, según ha afirmado su ministro de Finanzas libanés, Jihad Azoor.
En un discurso ante un grupo de embajadores extranjeros (incluido el de Estados Unidos), Saniora hizo un llamamiento urgente en favor del fin de las hostilidades por motivos humanitarios. «Esto es lo que la comunidad internacional llama el derecho a la propia defensa?, ha afirmado el primer ministro en alusión particular a Estados Unidos.