Holanda se plantó en octavos, envió a casa a Costa de Marfil tras derrotarle por 2-1 y citó a Argentina, el próximo día 21 en Fráncfort, para disputarse la supremacía del grupo C, el bautizado como ‘el de la muerte’.
| junio 16, 2006
Holanda se plantó en octavos, envió a casa a Costa de Marfil tras derrotarle por 2-1 y citó a Argentina, el próximo día 21 en Fráncfort, para disputarse la supremacía del grupo C, el bautizado como ‘el de la muerte’.
Fue un partido muy equilibrado en el que los europeos vieron peligrar su victoria en el segundo tiempo. Los holandeses se adelantaron en los primeros 27 minutos con goles de Van Persie, el mejor de su equipo, y de Van Nistelrooy.
Los africanos replicaron antes del descanso con un tanto de Bakary Koné y plantaron cara con un fútbol muy físico.
Salvo en los primeros minutos, en los que los holandeses salieron dispuestos a resolver por la vía rápida, los ‘elefantes’ marfileños impusieron el músculo y asfixiaron a los europeos atacando en oleadas.
Aprovecharon bien los africanos la debilidad por la banda derecha de Giovanni van Bronckhorst quien, como sus compañeros, tuvo muchos problemas para frenar la ofensiva de los marfileños.
En una de ellas, el lateral barcelonista agarró dentro del área a Emmanuel Eboué (m.13) en un claro penalti y en la siguiente acción, Kone disparó fuera por poco, después de librarse de Van Bronckhorst.
Fue el canto de sirena de los de Henri Michel, porque en cuanto Holanda tuvo el balón, el signo del partido cambió. La diferencia entre la defensa y el ataque de Costa de Marfil es como el día y la noche: facilidad para crear frente a candidez en defensa.
Con un juego de toque, como le gusta a Van Basten, Holanda se sintió poco a poco dominadora y sabía que en cuanto apareciera una de sus estrellas, el partido tomaría otro rumbo. Y así fue, si contra Serbia lució Robben, hoy se vio especialmente motivado a Robin van Persie.
El extremo zurdo del Chelsea, que había criticado el individualismo de Robben tras el primer partido, estuvo a gran nivel. Una jugada suya fue abortada por Kolo Touré en falta junto a la media luna del área. Van Persie se encargó de marcar el 1-0 con un preciso lanzamiento directo. En el primer disparo a puerta (m.23), Holanda estrenó su casillero y, en el segundo, los ‘oranje’ lo volvieron a conseguir.
Robben inició una jugada por la izquierda, se fue hacia el centro, superó a un par de rivales, esperó que Van Nistelrooy saliera del fuera de juego y después le dio una perfecta asistencia. El delantero del Manchester United no perdonó (2-0, m.27).
