MÉXICO (EFE) — Los seleccionados mexicanos tuvieron una semana de grandes aciertos y errores, aunque además de mostrar carácter y ambición en la liga deben cuidarse porque están a escasos tres meses del Mundial de Alemania 2006.
| marzo 7, 2006
MÉXICO (EFE) — Los seleccionados mexicanos tuvieron una semana de grandes aciertos y errores, aunque además de mostrar carácter y ambición en la liga deben cuidarse porque están a escasos tres meses del Mundial de Alemania 2006.
Así como se aplauden los dos goles de Omar Bravo con las Chivas del Guadalajara y el del Guille Franco con el Villarreal de España, en la misma semana, también se critica la expulsión sin argumentos del defensa Francisco Rodríguez, también de Chivas.
Y es que después de vencer a Ghana en un amistoso que los acercó al fútbol de Africa, y a pocos días de definir a los elegidos a la etapa final de la preparación mundialista, es obvio que los candidatos están en una vitrina pública.
La conducta y el rendimiento son otros factores que los jugadores mexicanos tienen que cuidar, porque el nivel que se les exigirá en la Copa del Mundo de Alemania, debe estar más allá de toda duda y conflicto.
Por eso la expulsión del «Maza» Rodríguez, de las Chivas del Guadalajara, hace que muchos levanten la ceja, ante la actitud que mostró el defensa.
Primero cometió una falta ruda e innecesaria en la media cancha que le mereció una roja directa, pero después reclamó e hizo una señal para echarle al árbitro la culpa.
Su expulsión hizo recordar las del central y capitán Rafael Márquez con la selección, en el Mundial del 2002 en los octavos de final Estados Unidos, y en la Copa Confederaciones 2005, que fueron demasiado costosas y no pueden repetirse en Alemania.
El delantero Omar Bravo (Guadalajara) anotó dos goles en esta semana y en el fútbol de España, con el Villarreal, el Guille Franco también se hizo presente en la victoria del equipo, en lo que son buenas noticias para el seleccionador.
Franco y Bravo se perfilan como excelentes opciones de ataque en compañía del delantero mundialista Jared Borgetti, quien se destacó en el partido ante Ghana, aunque tenga que vivir una forzada situación de banca en su club Bolton del fútbol de Inglaterra.
No es novedad la actuación del portero Oswaldo Sánchez (Guadalajara) ni el de defensas como Ricardo Osorio (Cruz Azul), el volante Ramón Morales (Guadalajara) y Francisco Fonseca (Cruz Azul) y todo eso aumenta la confianza en el equipo mexicano.
Pero tan importante es elevar su rendimiento para ganarse un lugar en la lista final de Ricardo Lavolpe, como cuidarse el físico, porque las lesiones son el camino más corto para que un jugador se pierda el torneo de su vida.
Eso le pasó a Antonio Naelson. En un partido con el Toluca anotó y luego lesionó, con una cirugía oportuna estará de vuelta en cinco o seis semanas, aunque ya no pudo jugar ante Ghana y tampoco lo hará ante Paraguay, el 29 de marzo próximo.
El caso más grave de una lesión en la selección ocurrió en el Mundial de 1970, cuando el «Cabo» Valdivia se fracturó una pierna en un entrenamiento y se perdió el mundial y todos se acuerdan de Cuauhtémoc Blanco y la fractura que le hizo un defensa trinitario, aunque finalmente pudo recuperarse para el Mundial del 2002.
