La ciudad brasileña de Petrópolis contabilizó el jueves nuevos muertos por las lluvias diluvianas y ya suman 104, al tiempo que los rescatistas y voluntarios seguían buscando desaparecidos pese a que el tiempo se agota para hallarlos con vida.
"Hasta ahora, tenemos registro de 104 muertos. Hay 24 rescatados con vida por los bomberos", informó la Defensa Civil de esta ciudad serrana a 68 km al norte de Rio de Janeiro.
Por ahora, las autoridades no revelaron el número de desaparecidos, pero el Ministerio Público dijo el miércoles por la noche que 35 personas fueron "registradas" como desaparecidas en su servicio de localización de personas.
El dramático balance continúa creciendo con el correr de las horas, tras el peor temporal de los últimos 90 años que en la tarde del martes provocó casi 300 deslizamientos en varios puntos de la ciudad.
Este jueves por la mañana varios habitantes seguían buscando a los desaparecidos por los ríos correntosos que arrastraron todo al pasar y dejaron un reguero de viviendas reducidas a escombros, constataron periodistas de la AFP.
"Fui criado aquí, conozco a todo el mundo. Vine a ayudar al personal (de rescate). Es surrealista. Desgraciadamente va a ser difícil encontrar a alguien con vida", explicó a la AFP Luciano Gonçalves, de 26 años, cubierto de barro y con una azada en la mano rebuscando entre la lama.
Otros que perdieron a sus familiares permanecían sentados delante de sus casas con la mirada perdida entre tanta destrucción.
Unos 500 bomberos retomaron las tareas de rescate al alba tras parar brevemente durante la noche debido a la inestabilidad del suelo.
Más lluvias fuertes
El gobierno brasileño alertó el miércoles de un riesgo "muy alto" de nuevos deslizamientos de tierra en la región montañosa de Rio de Janeiro, "especialmente en Petrópolis", debido a la previsión de más lluvias para los próximos días que podrán causar nuevas "inundaciones".
Defensa Civil advirtió también el jueves de que "hay previsión de lluvias fuertes para la tarde y la noche", lo que puede complicar todavía más las tareas de rescate, en las que son usadas perros, máquinas excavadoras, camiones, botes y una decena de aeronaves.
Según los expertos, la tragedia es consecuencia de una combinación de factores, entre estos lluvias excesivas, la topografía de la región y la existencia de grandes barriadas de casas precarias, muchas de ellas construidas de manera ilegal, en las escarpadas zonas de riesgo.
Algunos puntos de Petrópolis recibieron hasta 260 milímetros de lluvia en menos de seis horas, un volumen superior a la media histórica para todo febrero (240 mm), de acuerdo con la agencia meteorológica MetSul.
"Fue la peor lluvia desde 1932", declaró el miércoles el gobernador de Rio de Janeiro, Claudio Castro.
Brasil ha vivido en los tres últimos meses episodios de intensas lluvias, especialmente en los estados de Bahia (nordeste) y de Minas Gerais (sudeste), que han dejado decenas de muertos y causado destrozos en centenares de municipios.
Los científicos sostienen que, debido al cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos serán cada vez más recurrentes.