El ministro de Justicia de Israel prometió una investigación exhaustiva sobre las acusaciones de que el controvertido programa Pegasus fue usado para espiar a ciudadanos israelíes, incluyendo personas que lideraron protestas contra el exprimer ministro, Benjamin Netanyahu.
El grupo de ciberseguridad NSO está bajo la lupa tras las acusaciones hechas por un consorcio de 17 medios internacional de que la aplicación Pegasus fue usada supuestamente para espiar a periodistas, activistas y altos directivos de empresas en todo el mundo.
Esta semana el diario de negocios israelí Calcalist informó que Pegasus también fue usado para espiar a ciudadanos del país que lanzaron las protestas de 2021 contra Netanyahu, cuando el político todavía era primer ministro.
La policía desmintió contundentemente los reportes.
Sin embargo el ministro de Seguridad Interior de Israel, Omar Barlev, un político muy crítico con Netanyahu que asumió con el nuevo gobierno que desplazó del poder al antiguo líder, ofreció una defensa más matizada.
"No hay escuchas telefónicas ni piratería de parte de la policía, sin una orden de un juez", afirmó.
La aplicación Pegasus solo puede ser vendida a Estados y estas ventas deben obtener la luz verde de una comisión especial del ministerio de Defensa de Israel, que es responsable de la aprobación de ventas de armas.
Una vez que la aplicación es instalada en un teléfono, Pegasus accede a todo el contenido y la mensajería del dueño del teléfono y también permite activar a distancia el móvil para grabar sonidos o imágenes.