Unas fotos en las que se puede ver a la máxima autoridad católica de Birmania, el cardenal Charles Bo, compartiendo una torta de Navidad con el jefe de la sangrienta junta militar que dirige el país provocaron el viernes la indignación de los usuarios de internet.
El cardenal Bo se reunió el jueves con el jefe de la junta, el general Min Aung Hlaing para escuchar canciones de Navidad y "tratar asuntos pacíficos y prósperos", informó el periódico gubernamental New Light of Myanmar.
Bo, que ascendió a cardenal de la mano del papa Francisco en 2015, publicó después en su cuenta de Twitter una foto junto al general, sonriendo, mientras cortan juntos una torta de Navidad.
En Birmania, que vive una profunda crisis política desde el golpe de Estado que acabó con el gobierno de Aung San Suu Kyi en febrero, la represión de la junta militar habría dejado más de 1.300 muertos, según una ONG de defensa de los derechos humanos.
Varias milicias armadas se han levantado contra la junta, y hubo combates en zonas de mayoría cristiana como el Estado de Chin, donde el gobierno de Estados Unidos afirmó que en octubre ardieron cientos de casas y una iglesia cristiana.
"Queman las iglesias cristianas y acepta reunirse con él", comentó un internauta en una red social, refiriéndose al cardenal Bo y el general Min Aung Hlaing.
"Esto no representa a los católicos. ¿Por qué cortar un pastel con asesino así?", se preguntaba otro.