Berlín, Alemania | AFP | Alemania quiere prescindir del petróleo ruso de aquí a final de año, y del carbón en otoño, anunció el sábado el ministro de Economía.
"Cada día, casi cada hora, de hecho, estamos diciendo adiós a las importaciones rusas", declaró el ministro ecologista Robert Habeck al periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung.
"Si lo logramos, seremos independientes del carbón ruso en otoño, y casi independientes de su petróleo a final de año", añadió.
Por el contrario, respecto al gas, parece más complicado que Alemania abandone las importaciones procedentes de Rusia, ya que no tiene capacidad para importar gas líquido, aunque estén trabajando en ello, dijo el ministro.
Alemania trae actualmente de Rusia un tercio de su petróleo y casi el 45% de su carbón, según las estadísticas del gobierno.
Respecto al gas, en 2020 suponía algo más del 50%.
Durante la última década, la dependencia gasística de Alemania con Rusia pasó del 36% de las importaciones totales en 2014, al 55% ahora.
En ese sentido, los dirigentes de la mayor economía de Europa son reacios a las demandas de los aliados occidentales (con Estados Unidos al frente) de imponer un embargo sobre el petróleo y el gas ruso.
Habeck reiteró su oposición a un embargo inmediato sobre las importaciones de energía rusa, como exigen varios países de Europa del este.
Esto provocaría, según Habeck, problemas de abastecimiento para el invierno (boreal) del año que viene, así como una crisis económica, una fuerte inflación, el aumento del precio de la energía, y la desaparición de miles de puestos de trabajo.
El martes, Reino Unido anunció a su vez que cesará de importar petróleo y derivados petrolíferos rusos a fines de 2022, pero no gas natural.