El vehículo, que funcionaba con gas, se quedó varado y el conductor intentó inyectarle gasolina al carburador con una pimpina al encenderlo, se produjo una chispa y esto provocó el incendio.

| mayo 20, 2014
COLOMBIA: En un velorio quedó convertido el barrio Faustino Mojica, de Fundación (Magdalena), donde vivía la mayoría de los 32 niños que murieron incinerados el domingo en un bus que los transportaba hacia sus casas.
Por sus calles sin pavimentar solo se escuchaba el lunes el llanto. En una de sus casas, Ana, de 65 años, lloraba la pérdida de cinco niños de su casa: tres nietos (de 2, 4 y 5 años) y dos sobrinas (de 7 y 13 años).
Ella recuerda que el domingo, a las 8 de la mañana, un bus viejo pasó a recoger a cerca de 20 niños de casas vecinas para llevarlos a la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia, en compañía de su hermana Rosiris Hernández, de 42 años, quien resultó herida en la tragedia.