Icasur envió una misiva al presidente panameño, Ricardo Martinelli, solicitándole su mediación para que se cumpla un contrato directo que el parlamento firmó en 2002 con ellos, por 12,9 millones de dólares, para edificar su nueva sede.
| marzo 29, 2010
La empresa constructora española Icasur reclamará a Panamá una indemnización de 4,2 millones de dólares (3,13 millones de euros) y acudirá a un tribunal de arbitraje en París si no le ratifica un contrato de construcción de la nueva sede para la Asamblea Nacional.
Según el diario panameño La Prensa, en febrero pasado Icasur envió una misiva al presidente panameño, Ricardo Martinelli, solicitándole su mediación para que se cumpla un contrato directo que el parlamento firmó en 2002 con ellos, por 12,9 millones de dólares, para edificar su nueva sede.
Ese contrato lo firmó el entonces presidente del parlamento, Carlos Alvarado, ya fallecido, quien pertenecía al ahora opositor Partido Revolucionario Democrático.
La fuente añade que el actual presidente de la Asamblea Nacional de Panamá, José Luis Varela, no reconoce este contrato por falta de un proceso administrativo.
