Un grupo de anti-FMI lanzó cócteles molotov contra el centro de convenciones donde se celebran las asambleas anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
| octubre 6, 2009
En Estambul, donde este martes arranca la Asamblea Anual del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, la policía ha lanzado gases lacrimógenos y ha usado cañones de agua para dispersar a varios cientos de manifestantes que protestaban contra esa reunión. Según la prensa local, hay al menos 8 detenidos por tratar de lanzar cócteles molotov contra el centro de convenciones donde están los delegados.
Una persona ha muerto y un centenar han sido detenidas en los enfrentamientos entre policías y manifestantes que protestaban contra la celebración en Estambul de las asambleas anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), según las televisiones turcas.
La cadena ‘Habertürk’ ha informado de que el fallecido, identificado como Ishak Kavlo, sufrió un ataque cardíaco durante los disturbios cuando la policía penetró en la avenida peatonal Istiklal, en el centro de Estambul, y arrojó gases lacrimógenos.
Una ambulancia recogió a este hombre de 55 años que, según las informaciones, falleció poco después. También de acuerdo a Habertürk, cerca de cien personas fueron detenidas durante los altercados, aunque la emisora CNN-Türk redujo esta cifra hasta 78.
La popular plaza de Taksim y la calle peatonal de Istikal han sido los lugares donde se han concentrado las protestas.
Agentes antidisturbios armados con escudos y que han lanzado gases lacrimógenos se han apresurado a dispersar a los manifestantes en la plaza Taksim, situada a sólo unos cientos de metros de donde se celebra la cita del FMI y el Banco Mundial.
"Váyanse"
Los manifestantes han mostrado una pancarta negra que decía "FMI-BM, váyanse a casa". El principal paseo peatonal de la ciudad estaba vacío después de que la gente huyera para evitar verse involucrada en los choques.
Las protestas han sido organizadas por varios sindicatos turcos y los manifestantes eran principalmente ciudadanos locales. Muchos de ellos recurrieron a pañuelos para cubrirse la cara ante los gases lacrimógenos. Durante las protestas, varios ventanales de bancos fueron apedreados.
