Con la presión a tope le arrebató el empate 1-1 en el último segundo de la prórroga
| junio 21, 2008
Con la presión a tope, el cronómetro agonizante y un estadio en total expectación, Turquía le arrebató el empate a Croacia en el último segundo de la prórroga, y con el 1-1 estiró la definición a la ronda de penales, en los que se impuso 3-1.
El próximo miércoles, en Basilea, los sorprendentes otomanos pelearán ante Alemania por un boleto a la final de la Eurocopa 2008.
La milagrosa noche tuvo dos héroes, el sustituto Semih Senturk, autor del agónico gol del empate, y el portero veterano Rustu Recber, quien atajó el último disparo croata desde los 11 pasos, ejecutado por Mladen Petric.
El partido, que se disputó en el estadio Ernst Happel de la capital austriaca, ante 52 mil espectadores y con el arbitraje del italiano Roberto Rosetti, ofreció en los tres minutos finales de la prórroga toda la emoción que había escatimado previamente.
A los 129 minutos, el también sustituto Ivan Klasnic, quien juega con un riñón transplantado, anotó con la cabeza ante e el arco libre turco, tras una salida en falso de Rustu, y puso el 1-0 para Croacia.
