En México, a pesar de que se degradó en pocas horas de huracán a depresión tropical, Jova continuaba causando lluvias en los estados de Jalisco, Nayarit y Colima.

| octubre 13, 2011
Las precipitaciones de la depresión Doce-E, ubicada también en el Pacífico pero en una zona fronteriza entre México y Guatemala, provocó deslaves y derrumbes en zonas montañosas que arrastraron viviendas precarias, provocando la muerte de 13 personas.
En Nicaragua, la tormenta provocó inundaciones en un país con numerosos ríos y lagos, lo que cobró la vida de cuatro personas en los departamentos de León y Chinandega. Una persona murió en El Salvador también por las lluvias, que se esperaban continuaran cayendo con fuerza el jueves.
Miles de personas fueron evacuadas de sus hogares principalmente en Guatemala y Nicaragua, donde la pobreza en la que viven millones de personas las hace más vulnerables a las tormentas.
En México, a pesar de que se degradó en pocas horas de huracán a depresión tropical, Jova continuaba causando lluvias en los estados de Jalisco, Nayarit y Colima, donde el puerto de Manzanillo continuaba cerrado a la navegación y habían cuantiosos daños en carreteras y viviendas.
"Los avisos costeros (de tormenta) se discontinuaron, sin embargo las lluvias fuertes continúan", dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH) en un reporte.
En José María Morelos, un pequeño pueblo al sur de Puerto Vallarta, una madre y su hijo adolescente murieron cuando su precaria vivienda se vio repentinamente inundada de lodo debido a un deslave en el cerro detrás de la casa.
"Creo que se ahogaron. Nunca he visto lluvias así, aquí (el huracán) hizo mucho desastre", dijo Alfredo Juan de Dios, cuñado de la mujer, quien luego sacó el cuerpo del niño, Juan Carlos, afuera de la casa y lo cubrió con una tela blanca.
Dos personas más fallecieron en el poblado de Cihuatlán, Jalisco, cuando se derrumbó su casa a causa de un deslave.