A nivel global, los hombres representan alrededor del 80 por ciento de los perpetradores y las víctimas y son más proclives a morir en la calle.

| octubre 6, 2011
En todo el mundo, 468.000 personas fueron víctimas de homicidios en el 2010, con alrededor de un tercio de los casos en Africa y otro tercio en América, dijo el jueves la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) en su primer estudio global sobre homicidios.
"En países con altas tasas de homicidio, sobre todo con armas de fuego, como los de Centroamérica, 1 de cada 50 hombres mayores de 20 años morirá antes de alcanzar la edad de 31 años -varios cientos de veces más que en algunas partes de Asia", sostuvo.
La creciente competencia entre los cárteles de traficantes de droga ha ayudado a incrementar las tasas de homicidio en la mayoría de los países de América Central en los últimos cinco años.
"Para afirmar su autoridad, marcar su territorio o desafiar a las autoridades, los grupos criminales organizados también usan una violencia letal indiscriminada", dijo la agencia con sede en Viena al describir el círculo vicioso de asesinatos.
"La creciente violencia vuelve a dibujar las fronteras de su propia aceptabilidad y al hacerlo alimenta los homicidios aún más", agregó.
La tasa de asesinatos en América Central se ha incrementado marcadamente desde el 2007 después de un firme descenso entre 1995 y el 2005, dijo el reporte.
En algunos países en la región, la crisis financiera puede haber jugado un papel en su aumento repentino. Investigadores de la ONU están examinando un vínculo posible y esperan presentar pronto sus descubrimientos.
"En algunos países, se produjeron más homicidios durante la crisis financiera de 2008/09, coincidiendo con una disminución del Producto Interno Bruto (PIB), un mayor índice de precios al consumo y un mayor desempleo", dijo la ONUDD.
A nivel global, los hombres representan alrededor del 80 por ciento de los perpetradores y las víctimas y son más proclives a morir en la calle. Las mujeres son más propensas a morir por violencia doméstica, sea por su pareja u otro miembro de la familia, agregó el reporte.
Hubo algunas excepciones a la regla. En Italia, los homicidios de parejas y relacionados con la familia son mayores que los asesinatos de los grupos mafiosos, mientras que en Asia las "muertes vinculadas a la dote todavía cuestan la vida a muchas miles de mujeres cada año".