Las autoridades de salud procedieron al cierre temporal del establecimiento, ante las múltiples deficiencias sanitarias encontradas y potencialmente peligrosas, que ponen en riesgo la salud de la población que consume a diario estos alimentos; por lo que se procedió a la destrucción inmediata de los productos decomisados.

Según el Ministerio de Salud en luego de recibir una denuncia el personal de la región de Salud de Panamá Este, procedió a realizar la inspección de esta panadería en donde se levantó un informe y se procedió a sancionar a los propietarios de este establecimiento.