Equipos de socorristas se apresuraban este viernes para sacar al último de los 21 trabajadores atrapados en una mina ilegal de carbón en China, una actividad en auge por el aumento de la demanda y el encarecimiento de este combustible fósil.
El grupo de 21 personas quedó atrapado por la inundación de la mina el miércoles en la ciudad de Xiaoyi, en la provincia de Shanxi (norte), gran productora de carbón.
Cientos de rescatistas fueron desplegados hasta el lugar, además de tres bombas que tratan de drenar el agua que llenó la cantera subterránea.
La televisión estatal CCTV indicó que la entrada estrecha y escondida al sitio ilegal y la ausencia de un mapa del lugar dificultaba las tareas de rescate.
Los equipos de rescate consiguieron sacar a la superficie a veinte mineros a última hora de la tarde, mientras continuaban los esfuerzos por salvar a la única persona restante, informaron los medios de comunicación estatales.
Tres altos funcionarios de la ciudad de Xiaoyi fueron destituidos de sus cargos como consecuencia del accidente, anunció el viernes el gobierno local.
Además, siete personas fueron detenidas y la policía asegura que están buscando a otras, incluida el propietario de la mina, supuestamente huido tras el accidente.
China genera un 60% de su energía del carbón y ha incrementado en los últimos meses su extracción frente a la escasez de energía que provocó apagones y cierres de fábricas.
Las autoridades señalaron el jueves que la alta demanda de carbón empujó los precios al alza y alimentó la minería ilegal.
El comité de seguridad laboral del Consejo Estatal y el ministerio de Gestión de Emergencias pidieron a las provincias productoras de carbón que investiguen estas actividades.
Los accidentes mineros son habituales en China, donde esta industria tiene un pobre historial en seguridad laboral y las normativas se aplican poco.
En septiembre, 19 mineros murieron bajo tierra en un accidente. Y en enero, once trabajadores de un grupo de 22 fueron rescatados tras el colapso de una mina en el este de China, donde pasaron dos semanas atrapados.