El campamento estaba vinculado a una serie de delitos conexos, incluyendo prostitución, venta de drogas y extorsión, y mantenía relaciones con el grupo criminal Clan del Golfo
En el noveno día de la Operación Arcángel Miguel, el Servicio Nacional de Frontera (Senafront) ha logrado un avance significativo en la lucha contra las redes criminales en la región de Darién. En colaboración con el Ministerio Público y el Ministerio de Ambiente, las autoridades descubrieron un campamento clandestino ubicado entre los ríos Tacartí y Membrillo, en el sector conocido como Dos Bocas.
Este campamento, relacionado con la explotación de migrantes y actividades ilícitas, ha sido identificado como un punto clave en la cadena de economías criminales que lucran con el sufrimiento y desesperación de los migrantes guiados por coyotes desde las costas del Caribe.
El campamento estaba vinculado a una serie de delitos conexos, incluyendo prostitución, venta de drogas y extorsión, y mantenía relaciones con el grupo criminal Clan del Golfo. Durante la operación, las autoridades decomisaron siete antenas satelitales Starlink, que se sospecha eran utilizadas para coordinar y facilitar estas actividades ilícitas. Este hallazgo representa un importante avance en los esfuerzos por desmantelar las redes criminales que operan en la región.
El Senafront continuará reforzando su presencia en la zona para intensificar la vigilancia y el control territorial, con el objetivo de erradicar cualquier forma de ilegalidad y prevenir que los migrantes recurran a campamentos clandestinos. Las autoridades han recordado a la población migrante que el único corredor humanitario autorizado para ingresar a Darién es el que conecta Cañas Blancas con Bajo Chiquito.
Se mantendrá un firme compromiso para garantizar la seguridad y el orden en la región, y se llevará ante la justicia a aquellos responsables por el establecimiento y funcionamiento de estos campamentos ilegales.