Dos hombres secuestraron hoy martes un avión turco con 113 personas a bordo cuando realizaba el trayecto entre Tirana (Albania) y Estambul (Turquía). Su intención era trasladar a un mensaje al Papa Benedicto XVI, que tiene previsto viajar a Turquía el Próximo 28 de noviembre.
| octubre 3, 2006
Los primeros pasajeros han empezado a bajar del avión pasadas las siete y media de la tarde. La aeronave pertenece a la compañía Turkish Airlines y llevaba a bordo 107 pasajeros y seis miembros de la tripulación. Un responsable de la compañía aérea ha adelantado que sólo cinco de los pasajeros son turcos, aunque se desconoce la nacionalidad del resto de rehenes. Además, ha asegurado que todos se encuentran en un buen estado de salud.
El director de las líneas aéreas turcas, Candan Karlitekin, ha explicado a los canales de televisión de este país que el avión fue secuestrado a las cuatro de la tarde hora GMT (18.00 hora peninsular española) en el espacio aéreo griego.
El avión ha sido desviado por dos cazabombarderos F-16 del Ejército italiano al aeropuerto de Brindisi, al sur de Italia, donde los secuestradores han demandado entregar una carta al obispo de Roma. Según el ministerio de Defensa griego, el aparato ha lanzado dos señales de secuestro cuando se encontraba en espacio griego.
El subdirector general de la aviación civil italiana, Salvatore Sciacchitano, ha explicado que los dos hombres -que no están armados y «no son agresivos»-, sólo han puesto una condición para liberar a los pasajeros: poder transmitir su mensaje al Papa.
Aunque de momento se desconoce el modus operandi del secuestro, Karlitekin supone que los dos hombres utilizaron un paquete en el que aseguraban llevar una bomba y con lo que amenazaron a los pasajeros.
El aeropuerto de Brindisi está fuertemente vigilado por la policía y se ha puesto en marcha el plan de emergencia previsto para los casos de terrorismo internacional.