EFE.-San José, Costa Rica.- El Deportivo Saprissa costarricense derrotó hoy en casa por 1-0 a un rudo Cruz Azul mexicano y postergó para la próxima semana el suspenso sobre la clasificación de los dos mejores del Grupo A a los cuartos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf.
| octubre 30, 2008
Con su victoria, merced a un gol de cabeza de Alejandro Alpízar al minuto 60, Saprissa, Cruz Azul y el Marathón hondureño igualan con diez puntos en la cima del Grupo A, mientras el DC United de Estados Unidos yace eliminado con un punto en el sótano.
Los mexicanos terminaron hoy su agenda en el grupo, pero Saprissa y Marathón, conjunto que hoy venció al DC United por 4-2, deberán jugar la próxima semana un partido entre sí que fue pospuesto por mal clima la semana pasada.
El resultado de ese choque entre ‘ticos’ y ‘catrachos’ definirá los dos clasificados a los cuartos de final del torneo regional, cuyo campeón jugará el Mundial de Clubes de la FIFA 2009.
En el partido de hoy en el estadio Ricardo Saprissa de San José, el conjunto local dominó prácticamente los 90 minutos, aunque con poco acierto en ataque, mientras Cruz Azul llegó a buscar el empate que les diera la clasificación y a cortar con faltas los avances del rival.
Los mexicanos esperaron atrás al ‘Monstruo morado’, pero se excedió al cometer faltas que le valieron seis amarillas en la primera parte y una roja al paraguayo Carlos Bonet por una patada a Alpízar.
En el primer periodo Saprissa llegó con peligro mediante Walter Centeno, quien envió un remate de cabeza cerca del palo izquierdo del portero Alfonso Blanco a quien luego obligó a desempeñarse a fondo con dos remates de media distancia.
En la segunda mitad las cosas no cambiaron y el Cruz Azul, con un hombre menos, reforzó su defensa para mantener el empate, un objetivo que no consiguió pues al minuto 60 una buena combinación por la derecha entre Ariel Santana y Armando Alonso propició el gol de Alpízar.
A partir de allí Cruz Azul intentó salir de su encierro ante un Saprissa que se mantuvo sólido en el medio campo y continuó llegando con peligro, pero sin éxito en la puntada final.
Las amarillas faltas y las amarillas siguieron apareciendo y el defensa mexicano Rogelio Chávez, quien había ingresado de cambio minutos antes, se fue expulsado cerca del final por una espeluznante entrada por detrás sobre Alpízar.
Al finalizar el partido algunos jugadores mexicanos increparon al árbitro estadounidense Ricardo Salazar.