LONDRES: El presidente estadounidense Donald Trump realiza una controvertida visita de Estado de tres días al Reino Unido marcada por sus insultos al alcalde de Londres y sus comentarios sobre el Brexit.
El presidente y la primera dama, Melania Trump, llegaron a los jardines del palacio en el helicóptero Marine One de EE.UU., en una jornada calurosa y ligeramente nubosa en la capital británica, donde fueron recibidos por el príncipe Carlos y su esposa Camilla.
Como marca la tradición, la Real Artillería a Caballo del Rey disparó 82 salvas de cañón desde Green Park, mientras que en la Torre de Londres la Honorable Compañía de Artillería disparó 103, más cañonazos de lo habitual al recordarse la coronación de Isabel II (2 de junio de 1953) y dar la bienvenida al mandatario de EE.UU.
Nada más aterrizar el helicóptero, el príncipe Carlos y su mujer, la duquesa de Cornualles, en nombre de la reina, se acercaron para dar la bienvenida a Trump y a su esposa, tras lo cual subieron las escalerillas del palacio donde les esperaba Isabel II.
La Reina Isabel II ofrecerá esta noche una cena de Estado en honor del presidente y ambos pronunciarán sendos discursos.
A este banquete asistirán miembros del Gobierno y destacadas personalidades, pero políticos como el líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, y el presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, han rechazado la invitación a la cena.
Esta mañana, el avión presidencial, el Air Force One, aterrizó sobre las 7.55 GMT en el aeropuerto londinense de Stansted, donde Trump y la primera dama fueron saludados al pie de la escalerilla por el ministro británico de Exteriores, Jeremy Hunt, y el embajador estadounidense en el Reino Unido, Woody Johnson.
Mañana será el día más político de la visita de Estado, ya que Trump celebrará una reunión y un almuerzo con Theresa May en la residencia oficial londinense del 10 de Downing Street, tras lo cual ofrecerán ambos una rueda de prensa.