| marzo 4, 2011
Abdel Hakim El Hasali, el dirigente de una de las ciudades liberadas, Darna, recibe a la Cadena SER en una de las salas de la mezquita. El hijo de Gadafi le acusaba de ser miembro de Al Qaeda y de hecho, Saif el Islam se refirió a él como "el emir, el príncipe de Darma", acusándole de querer un califato islamista.
Hasali asegura que hay 1.000 jóvenes preparados para inmolarse en Trípoli. "No hay fuerzas armadas en Libia", ha explicado a la SER. "Sólo la protección de cativas de Gadafi, por lo que el ejército que está de nuestro lado, no tiene suficiente munición para ayudarnos en nuestra revolución civil. Somos mucha gente y en el ejército de Gadafi son pocos".
De los 4.000 voluntarios que quieren liberar Trípoli, Hasali aprovecha sus conocimientos aprendidos en Afganistán para entrenar a 1.000 jóvenes de entre 18 y 35 años.
"Hasta el momento no hemos cometido ninguna operación de suicidio", ha asegurado. "Pero es un derecho de uno mismo sacrificar todo lo que tiene por una causa, incluso en el caso de la defensa, el honor, el derecho y el país".
El dirigente de Darma asegura que no disponen de la munición adecuada y que sólo se reservan la opción del suicidio para cuando entren en el búnker de Gadafi.
"Es algo normal", ha señalado. "Todos creemos en la unidad de Libia, Trípoli es nuestra capital, no hay diferencias entre el este y el oeste". "Estamos preparados para ir a Trípoli y liberarla de la injusticia de Gadafi".
Hasali es profesor de geografía e historia y dice que volverá a su vida normal cuando termine la revolución. Por el momento, seguirá reclutando a jóvenes que, en lugar de inmolarse en Irak, empiezan a creer en la causa libia y están dispuestos a dar su vida por ella.