El llamado a la ejecución de delincuentes está desplegado en paradas de autobuses, carreteras y edificios.
| enero 31, 2009
Más vale salvar la vida de un inocente que la de un secuestrador que ha matado y que seguirá matando Gloria Lavara, Partido Verde Ecologista.
Las calles de Ciudad de México están llenas de carteles a favor de la pena capital para los asesinos y secuestradores.
el llamado a la ejecución de delincuentes está desplegado en paradas de autobuses, carreteras y edificios.
La crisis de seguridad en el país ha llegado a tal extremo que, aparentemente, la mayoría de los mexicanos está a favor de restablecer el polémico castigo.
Varias organizaciones han criticado la propuesta y dicen que se trata de una solución simple y oportunista con miras a las elecciones parlamentarias que se llevarán a cabo en el país a mediados de este año.
Sin embargo, grupos a favor de los derechos humanos y organizaciones civiles creen que la pena de muerte no va a solucionar la crisis de seguridad.
Las calles de Ciudad de México están llenas de carteles a favor de la pena capital. La consideran una respuesta fácil para calmar la desesperación de muchos mexicanos, pero ineficiente en la práctica.
Juan Francisco Torres Landa, portavoz de la organización México Unido dijo "que la discusión debería estar centrada en cómo mejorar el sistema de justicia".
"Creo que el Partido Verde está promoviendo una campaña mediática para obtener dividendos políticos", dijo el abogado.
Desde su punto de vista se trata de una discusión estéril que va en contra de la tendencia internacional y que implica un retroceso en el camino para encontrar soluciones de fondo.
Lo mismo piensa Ana Luisa Nerio, coordinadora del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria.
"La pena de muerte es la solución más simplista y retrógrada frente a los secuestros. No da cuenta de las causas estructurales que generan este problema ni tiene un efecto disuasivo en los criminales", señaló Nerio.
Las voces críticas aseguran que los países donde se aplica la pena capital siguen teniendo altos índices de criminalidad.