El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, abogó por el tratado de libre comercio con Estados Unidos, pendiente de aprobación en el Congreso norteamericano y sujeto a recomendaciones formuladas en materia laboral y fiscal.
| diciembre 14, 2009
Al término de un encuentro con una delegación de congresistas estadounidenses, el mandatario estimó ayer que el acuerdo logrado es justo y descartó la necesidad de desecharlo "para después tener que comenzar el proceso nuevamente".
Meses atrás surgieron determinados condicionamientos previos a la aprobación del mencionado pacto por parte del Legislativo de Washington, vinculados al tema laboral y las normativas en materia de sociedades anónimas en Panamá.
Al respecto, sugirieron modificaciones a las mencionadas regulaciones para facilitar el visto bueno al convenio por parte de Estados Unidos.
Sin embargo, en este país varios analistas consideraron importante un análisis detallado antes de asumir eventuales cambios, pues ello podría afectar la competitividad del país en materia financiera y de inversiones.
La presencia de los legisladores norteamericanos coincidió con las protestas realizadas el sábado último por representantes de movimientos sociales panameños, en rechazo a la instalación de bases aeronavales en el territorio nacional.
La manifestación, realizada ante la antigua sede de la embajada de Washington en esta capital, responde a la inquietud de que esas estaciones -que el gobierno asegura serán operadas por panameños- buscan favorecer la presencia militar norteamericana.