BOGOTÁ, Colombia. (EFE).- América Latina y el Caribe, pese a unas leyes «altamente restrictivas», es la región del mundo con la tasa más alta de abortos inducidos y la situación puede ir de mal en peor, aseguró este viernes a EFE la especialista mexicana Fátima Juárez.

| enero 20, 2012
En 2008 se realizaron 4.4 millones de procedimientos para interrumpir embarazos en América Latina, en un 95% de los casos de manera clandestina e insegura, según una nueva investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Instituto Guttmacher, una organización no gubernamental de la que Juárez es asesora.
Esa cifra, que supone 300 mil casos más que en 2003, equivale a 31-32 abortos por cada mil mujeres de edades entre 15 y 44 años, una tasa superior a la de otras regiones del mundo en desarrollo como África, con 29, y a la mundial, que ha experimentado un leve descenso o estancamiento desde 2003 y se sitúa en 28.
Por subrregiones el Caribe está a la cabeza, con 39 abortos por cada mil mujeres en edad reproductiva (15 a 44 años), seguido de América del Sur, con 32, y de América Central y México, con 29.
En siete de los 34 países y territorios de América Latina y el Caribe el aborto está totalmente prohibido: Chile, El Salvador, Haití, Honduras, Nicaragua, República Dominicana y Surinam.
Solo en Cuba, Guyana y Puerto Rico el aborto es legal en términos generales, y en los otros países hay distintas causales para permitirlo como el riesgo de vida para la madre, la malformación fetal o el hecho de que el embarazo sea fruto de una violación.
Eso significa, según el estudio, que el 95% de las mujeres latinoamericanas y caribeñas en edad reproductiva vive en países donde la ley es "altamente restrictiva" respecto a las interrupciones voluntarias de embarazo.
La penalización no frena los abortos sino que "los hace cada vez más clandestinos y por tanto inseguros", dice Juárez.