Grupos de víctimas de abusos han demandado que el Papa diga algo directamente en público en lugar de usar referencias indirectas y generalidades.
| abril 21, 2010
En el último mes desde que explotó la crisis, con una creciente ola de acusaciones en Estados Unidos, Austria y su nativa Alemania, el Papa ha usado términos ambiguos como que la Iglesia está "herida por nuestros pecados" o que se requiere "penitencia".
Hablando en su audiencia general, Benedicto XVI usó la palabra "abuso" en público por primera vez en más de un mes, un período en que el escándalo de abusos por miembros del clero se ha propagado y transformado en la crisis más grande en sus cinco años de pontificado.
Resumiendo su viaje del fin de semana a Malta en su audiencia general en la Plaza de San Pedro, Benedicto XVI dijo:
"Quería reunirme con algunas personas que fueron víctimas de abusos por parte de miembros del clero. Compartí con ellos su sufrimiento y con emoción recé junto a ellos prometiéndoles acción por parte de la Iglesia".
Grupos de víctimas de abusos han demandado que el Papa diga algo directamente en público en lugar de usar referencias indirectas y generalidades.
Una declaración del domingo en Malta, después de su reunión con ocho víctimas de abusos, señaló que el Papa había prometido que la Iglesia haría todo lo que esté en sus manos "para investigar las acusaciones, llevar a la justicia a los responsables de los abusos e implementar medidas efectivas diseñadas para resguardar a los jóvenes en el futuro".
Aquella fue una de las declaraciones más claras del Vaticano, que pidió a los obispos locales cooperar con las autoridades civiles en los procesamientos a sacerdotes que hayan abusado de niños.