En sus filas escasean figuras rutilantes de las Grandes Ligas y sus lanzadores son toda una incógnita. El panorama es poco alentador para Panamá en el Clásico Mundial de Béisbol, aunque el equipo promete dar la pelea en la segunda edición del torneo.

| febrero 27, 2009
Los panameños vendieron cara sus derrotas en 2006 ante Puerto Rico (2-1) y Cuba (8-6), aunque fueron apaleados por Holanda (10-0) al cierre de la ronda preliminar disputada en San Juan.
La novena canalera jugará en el mismo escenario y volverá a vérsela en su debut frente al anfitrión en el Grupo D, que completan Holanda y República Dominicana. Los quisqueyanos y boricuas son los grandes favoritos para avanzar.
"Muchas veces si lo ves en el papel unos equipos se ven súper bien, lo vemos en Grandes Ligas, pero cuando vemos el juego en conjunto es totalmente distinto", dijo a la AP Ricardo Medina, el asistente del manager panameño Héctor López. "Creo que podemos dar sorpresa".
Panamá tiene poco que mostrar en cuanto a jugadores de renombre. Sólo puede pregonar el potente madero de Carlos Lee, de los Astros de Houston, y de otros tres jugadores de menor perfil, como el receptor Carlos Ruiz, de los campeones Filis de Filadelfia, y el taponero Manuel Corpas, de los Rockies de Colorado.
El relevista Manny Acosta, que perfilaba como el preparador para Corpas, se dio de baja del torneo esta semana al preferir quedarse en los campos de entrenamiento de los Bravos de Atlanta.
Los panameños asisten con un equipo que mezcla veteranía y juventud, y que según sus dirigentes tiene su punto fuerte en la defensa y velocidad.
"Los veo a los jugadores bastante entusiasmados", manifestó Medina, quien fue coach de tercera base en el 2006. "Tenemos un grupo joven donde la energía va a ser fundamental. El éxito dependerá de lo que hagas como conjunto y el factor suerte, y lanzar estrategias temprano".
El infielder Rubén Tejada, de 19 años y prospecto de los Mets de Nueva York, y el jardinero Luis Durango, de los Padres de San Diego, figuran entre los más habilidosos.
López le llama a Durango el "Jet", y San Diego dijo que le dará permiso al Clásico al veloz guardabosque de 22 años juega toda la primera ronda.
En el aspecto ofensivo, Lee es el referente. Al astro lo acompañarían en la batería pesada el inicialista Julio Zuleta y el jardinero Rubén Rivera, quienes vienen de jugar profesionalmente en Japón y México.
El gran dolor de cabeza de Panamá es el pitcheo, que adolece de abridores sólidos.
El zurdo Bruce Chen y el derecho Rafael Medina, quienes jugaron en las mayores, son las dos principales cartas, pero existe dudas sobre si podrán sobrevivir varios episodios. El joven Eliécer Navarro, de los Piratas de Pittsburgh, también pinta para la labor de abridor.
Chen tuvo una buena apertura ante Cuba en 2006 y se perfila para abrir contra Puerto Rico el 7 de marzo, pero su condición física plena es un interrogante.
Panamá reza para que esos tres lanzadores aseguren los primeros episodios, tener una ventaja en la pizarra y acudir al relevo de Ramiro Mendoza y Corpas. Mendoza, ex pitcher de los Yanquis y Medias Rojas, viene de lanzar en Venezuela y se declaró en condiciones para el torneo.
El cerrador de los Yanquis Mariano Rivera, quizás el mejor peloteros panameño de las últimas décadas, no participará en el torneo pero acudirá a la primera ronda como abanderado.