Panamá anunció que instalará dos bases navales en el Pacífico para reforzar la lucha contra el narcotráfico en alta mar, pero surgieron voces críticas que advirtieron que podrían ser utilizadas por Estados Unidos, que se llevó sus fuerzas militares del país hace una década.
| septiembre 30, 2009
Panamá anunció que instalará dos bases navales en el Pacífico para reforzar la lucha contra el narcotráfico en alta mar, pero surgieron voces críticas que advirtieron que podrían ser utilizadas por Estados Unidos, que se llevó sus fuerzas militares del país hace una década.
Las bases para la detección de embarcaciones que transportan drogas desde Sudamérica hacia México y Estados Unidos, serían instaladas en la Bahía Piña, en la provincia del Darién, fronteriza con Colombia, y en Punta Coca, en la provincia de Veraguas (300 km al suroeste de la capital), según la prensa.
Panamá instalará las bases para "mantener el compromiso de seguridad de nuestro territorio", dijo este lunes el ministro de Gobierno y Justicia, José Raúl Mulino.
"Serán (bases) netamente panameñas", donde operarán diferentes instituciones de seguridad, como el Servicio Nacional de Fronteras, el Servicio Aeronaval y la Policía Nacional, agregó.
Sin embargo, surgieron voces críticas a este anuncio, pues algunos creen que el gobierno de Ricardo Martinelli planea permitir que las bases sean utilizadas por militares estadounidenses, que vigilan aguas del Caribe y el Atlántico para detectar envíos de drogas hacia Estados Unidos.
"Hay una actitud de ponerse de rodillas del gobierno de Martinelli con los norteamericanos para entregar parte de nuestro territorio", dijo el sindicalista Saúl Méndez a la AFP.
"Este es un problema grave porque es un gran retroceso a la lucha histórica que el pueblo panameño realizó por años (…) la expulsión de la presencia norteamericana a través de sus bases en el país", añadió Méndez.
Estados Unidos tuvo bases militares en Panamá desde comienzos del siglo XX, las que retiró el 31 de diciembre de 1999, cuando entregó el Canal a Panamá.