Será un partido de mucha importancia para ambos en un grupo en el que Alemania es señalado favorito, pero no hay nada claro acerca de las posibilidades de los otros tres rivales.
| junio 19, 2011
La selección de Panamá, una de las esperanzas de Norte, Centroamérica y el Caribe en la Copa Mundial sub17, enfrentará mañana en Querétaro, centro de México, a Burkina Faso, campeón africano, en el inicio del grupo E.
Poco después del duelo Alemania-Ecuador, los panameños buscarán mantener el orden y tratarán de neutralizar la velocidad de los africanos, que llegan al Mundial muy animados, luego de haber vencido a Ruanda en la final de la eliminatoria africana.
Jorge Dely, el entrenador de los panameños, ha admitido que conoce poco del rival, pero confía en que su equipo mantenga equilibrio en todas las líneas, como hizo en la preliminar de la Concacaf.
Si bien no son favoritos, los panameños han prometido jugar sin complejos y confían en que sus líderes, el defensa Roberto Chen y los delanteros Omar Brown y Alfredo Stephens.
Mañana los centroamericanos tendrán un contrario complicado, que llega inspirado luego de ganar la corona continental y ya tiene un buen antecedente en esta justa, al concluir en tercer lugar en el año 2001.
Será un partido de mucha importancia para ambos en un grupo en el que Alemania es señalado favorito, pero no hay nada claro acerca de las posibilidades de los otros tres rivales.
"No tenemos nada que perder", ha dicho el técnico Dely, uno de los ídolos del fútbol de su país, quien ha trabajado en la mentalidad de sus jugadores con la idea de que se diviertan mientras buscan la victoria.
