Panamá jugó sus mejores 45 minutos de todo el torneo en la 1ra parte del compromiso, pero no fue suficiente para parar la ofensiva de la Selecao.

| agosto 5, 2011
Los sudamericanos no la tuvieron tan fácil en la primera mitad, pese a lo que exhibe el marcador. Y si bien contaron con las mejores situaciones, también padecieron ciertos desajustes defensivos que pudieron haberlos complicado. En la ofensiva, Danilo fue uno de los jugadores más peligrosos del equipo, siempre bien secundado por Philippe Coutinho y Oscar.
Las situaciones se produjeron en ambos arcos, aunque Luis Mejía fue el portero que más trabajó. Y cuando no pudo responder, como en una contra finalizada por Henrique, el balón pegó en el palo. Sin embargo, la paridad terminó por romperse: Coutinho combinó con Oscar, quien dejó al portero en el camino y sirvió para que Henrique, ajustado por la marca, envíe el balón a la red (1-0, 40’). Panamá intentó reaccionar pero cuando menos lo esperaba, volvió a caer: esta vez el autor del tanto fue Coutinho, tras un buen pase de Henrique (2-0, 45’ + 1’).
Mero trámite
La ventaja en el final del primer tiempo liquidó emocionalmente a Panamá, que había jugado sus mejores 45 minutos iniciales en lo que va del torneo. Así, en el complemento, ya no hubo partido mientras Oscar y Coutinho manejaron las alternativas a su antojo.
En ese contexto, el tiempo sólo hizo que las diferencias entre ambos conjuntos se profundizaran y que los de Ney Franco, al igual que ante Austria en su segundo partido, terminaran como claros dominadores del encuentro.
El marcador comenzó a moverse rápidamente: Casemiro estrelló un cabezazo en el palo y, minutos después, Cutinho sometió a Mejía con un buen derechazo cruzado (3-0, 52’). No hubo más ida y vuelta: Brasil deleitó a los aficionados con su clásico juego de toque lujoso y dilapidó infinidad de situaciones hasta marcar el cuarto, por intermedio de Dudu (4-0, 89’). Panamá, por su parte, exhibió vergüenza deportiva para luchar con dignidad hasta el último minuto y casi descuenta con un tiro de Cecilio Waterman que se estrelló en el travesaño.
Con el 4-0 consumado, la Seleção avanza a octavos de final como primera de grupo, se queda en Barranquilla y espera rival: el segundo del Grupo D, el próximo 10 de agosto.