Frente a estos planes del gobierno, las organizaciones ambientalistas no dudaron en pronunciarse condenando la posibilidad de que Panamá se convierta en un país petrolero.
| julio 16, 2010
La necesidad de contar con recursos energéticos propios y superar la alta dependencia a los derivados del petróleo, que encarecen los precios de los combustibles, el gobierno panameño ha puesto sus esperanzas de encontrar yacimientos de hidrocarburos en su territorio.
Recientemente, la Secretaría Nacional de Energía contactó una empresa integrada por ex técnicos de la venezolana PDVSA, basada en la ciudad de Miami, Estados Unidos, para que realicen un estudio exploratorio en el subsuelo panameño con este fin.
El estudio de prospección y análisis tiene como objetivo determinar la existencia de yacimientos petrolíferos y de gas en las costas Atlántica y Pacífica de la provincia del Darién, una exuberante zona montañosa fronteriza con Colombia.
La evaluación de los especialistas abarcará la confirmación del potencial energético en la zona señalada y la viabilidad de su explotación en un futuro cercano.
Esta decisión se tomó poco después de que el secretario de Energía, Juan Manuel Urriola, participara en el Consejo Económico Nacional (CENA), la máxima instancia económica de este país, que es liderado por el ministerio de Economía y Finanzas.
Al respecto, el viceministro de Economía, Frank de Lima, confirmó esta decisión adoptada en las altas esferas del gobierno panameño que busca la autosuficiencia de recursos energéticos.
El funcionario precisó que el estudio de factibilidad será financiado por la Corporación Andina de Fomento (CAF) a través de un fondo especial no reembolsable de 381.000 dólares aportado por este organismo regional.
Según las estimaciones realizadas por le Secretaría Nacional de Energía, este proyecto tendrá un costo total de 476.000 dólares, incluido el aporte de la CAF y de fuentes gubernamentales.
La investigación tendrá una vigencia de ocho meses, tiempo durante el cual, los técnicos de la empresa contratista determinarán las zonas del territorio panameño donde se puedan encontrar depósitos de petróleo y gas natural.
Otra de las zonas potenciales donde pudiera haber estos recursos, aparte del Darién, son la Península de Azuero, en la zona central del país, y la zona fronteriza entre Panamá y Costa Rica.
Urriola confirmó que éste es el primer intento institucional del gobierno panameño para el ordenamiento de información técnica veraz sobre el potencial energético de esta nación, en materia de petróleo y gas natural.
Al finalizar el estudio, los resultados sentarán las bases para la adjudicación de futuras concesiones de exploración y sus respectivas perforaciones.
Esta consultoría es el segundo paso dado por Panamá, luego de que el presidente Ricardo Martinelli destacara en abril que la zona fronteriza con Colombia contenía yacimientos de petróleo, vinculados a las mismas vetas de esa nación sudamericana.
Con esta declaración, el mandatario dejó claro que su gobierno tiene interés en conocer su potencial petrolero, como parte de una estratégica para tener una futura autosuficiencia energética.
Frente a estos planes del gobierno, las organizaciones ambientalistas no dudaron en pronunciarse condenando la posibilidad de que Panamá se convierta en un país petrolero.
Estas organizaciones ecológicas consideran que la explotación petrolera en la zona fronteriza con Colombia podría poner en riesgo la existencia del Parque Nacional del Darién y a la rica biodiversidad existente en esta región montañosa.
Darién es una reserva natural donde habitan los indígenas Embera Wounan, manteniendo sus tradiciones ancestrales y viven de la caza, la pesca y la agricultura en una armonía respetuosa con la naturaleza.
A pesar de estas consideraciones, la realidad es que Panamá necesita bajar el grado de dependencia de las importaciones de los derivados de petróleo, cuyos precios se encuentra sometidos a los vaivenes de los mercados internacionales.