Las protestas civiles contra el régimen de Bachar Al Asad ya durán seis meses en Siria, a donde se impide la entrada de observadores de derechos humanos y de la prensa internacional.

| septiembre 12, 2011
Las protestas civiles contra el régimen de Bachar Al Asad ya duran seis meses en Siria, a donde se impide la entrada de observadores de derechos humanos y de la prensa internacional.
Al referirse a la situación de Siria, la responsable de derechos humanos de la ONU abogó por un esfuerzo internacional destinado a proteger a los civiles en situaciones de violencia.
Pillay mencionó en su discurso las informaciones "extremadamente alarmantes" que provienen de Libia y que dan cuenta de "violaciones brutales, incluidas ejecuciones sumarias y desapariciones".
Agregó que la situación de los inmigrantes de origen africano en este último país es otro motivo de preocupación, debido a que suelen ser tomados por mercenarios contratados por Muamar el Gadafi para enfrentarse a la población civil.
"En situaciones de transición o de protestas debe haber contención" y "por eso llamo a quienes tienen autoridad a que actúen para prevenir los actos criminales o de venganza", señaló Pillay.