El uso de estas pruebas está muy extendido en los países en desarrollo, con sistemas nacionales de salud muy precarios, donde la gente acude con frecuencia a médicos privados.

| julio 20, 2011
El director del departamento sobre tuberculosis de la OMS, Mario Raviglione, explicó en Ginebra que el uso de estas pruebas está muy extendido en los países en desarrollo, con sistemas nacionales de salud muy precarios, donde la gente acude con frecuencia a médicos privados.
Según dijo, no hay ningún sistema nacional de salud que recurra a estos "test negros" para el diagnóstico de la tuberculosis, enfermedad que mata a 1.7 millón de personas cada año y se ceba especialmente entre aquellos infectados además con el virus del sida (VIH).
"Sus resultados son inconsistentes e imprecisos y ponen la vida de los pacientes en serio peligro", aclaró el responsable de la OMS basándose en las conclusiones de 94 estudios que se han llevado a cabo en el último año sobre esta cuestión.