WASHINGTON, DC – Pese al despliegue por parte de Barack Obama de sus mejores recursos para controlar la peor crisis política de sus dos meses de presidencia -incluida una comparecencia estelar en el programa de Jay Leno-, el secretario del Tesoro, Tim Geithner, sigue contra las cuerdas por el escándalo de los bonos de AIG y ha tenido que aceptar su plena responsabilidad por lo sucedido.
| marzo 20, 2009
Piden renuncia de Geithner
Al mismo tiempo, Geithner ha reconocido también que funcionarios de su Departamento hablaron con el senador Christopher Dodd para que retirara de la ley de estímulo económico un apartado que hubiera impedido el pago de las primas de AIG y de otras compañías que han recibido ayudas del Estado.
Algunos senadores republicanos se han lanzado a pedir la dimisión del secretario del Tesoro, al que consideran demasiado debilitado como para tomar las decisiones que se requieren para estabilizar el sistema financiero.
"Geithner tiene que irse porque está minando la capacidad de la Administración Obama para responder a la crisis económica", ha declarado el senador Johnny Isakson. Los más importantes líderes de la oposición -y algunos demócratas- se conforman, por ahora, con que Geithner responda con detalle a qué sabía sobre los bonos y cuándo lo supo.
Geithner insistió el jueves por la noche en una entrevista en la CNN en que fue informado por primera vez del asunto el 10 de marzo, sólo cinco días de antelación a que los bonos fueran efectivos, pero admitió que debería de haberlo sabido antes.
Secretario no renunciará
"Estaba en una posición en la que no supe sobre ello antes y asumo toda la responsabilidad por ello". El jefe del Tesoro dijo que no tiene intención de presentar la dimisión y que asume la presión que está recibiendo como "un riesgo que va con el cargo".
Más comprometido puede resultar el papel de Geithner en el asunto de la corrección de la ley de estímulo.
El senador Dodd, que ve su carrera en peligro después de 29 años en el Capitolio, confesó el jueves y repitió ayer en una conferencia de prensa que había retirado la cláusula contra los bonos por indicación de "altos funcionarios del Tesoro".
Geithner ha admitido que esos contactos se produjeron, pero únicamente con el propósito de alertar a los senadores sobre el peligro que la inclusión de ese apartado conllevaba de una cascada de demandas judiciales contra el Gobierno.
"Queríamos asegurarnos que el texto era lo suficientemente fuerte como para hacer frente a eventuales desafíos legales", manifestó Geithner.