Obama también ha respondido a los reproches conservadores que equiparan su plan de retirada escalonada a partir de enero de 2009 con una rendición.
| julio 16, 2008
A juicio del senador por Illinois, «durante ocho años, hemos pagado el precio de una política exterior que da clases en lugar de escuchar». Con insistencia en que se ha desaprovechado el tiempo que ha transcurrido desde el 11-S con un «foco obsesivo y sin final en Irak» en lugar de perseverar en la caza de Osama Bin Laden, la guerra contra los talibanes y la lucha contra los grupos terroristas que realmente suponen una grave amenaza.
Obama también ha respondido a los reproches conservadores que equiparan su plan de retirada escalonada a partir de enero de 2009 con una rendición. Según el candidato, esas acusaciones son «una retórica falsa utilizada para justificar una política fallida». En su opinión, los republicanos «no tienen una estrategia para triunfar en Irak, tienen una estrategia para permanecer en Irak».
Obama se declaró partidario de enviar a Afganistán refuerzos militares, al menos dos brigadas de combate. Además de invertir mil millones de dólares anuales en asistencia no militar y aumentar la presión sobre Pakistán. Entre sus prioridades en materia seguridad nacional, el candidato demócrata también incluyó la lucha contra la proliferación nuclear, estimular la independencia energética de Estados Unidos y reconstruir alianzas internacionales.
Durante un mitin asambleario en Nuevo México, el candidato republicano cuestionó las posiciones de su rival. Según John McCain, «el senador Obama les dirá que no podemos ganar en Afganistán sin perder en Irak. De hecho, lo ha entendido al revés. Es precisamente el éxito logrado con el envío de más tropas a Irak el que indica el camino a seguir para triunfar en Afganistán».
Según el veterano de Vietnam, «yo sé como ganar guerras, y si soy elegido presidente, daré la vuelta a la guerra de Afganistán tal y como hemos conseguido darle la vuelta a la guerra de Irak». McCain criticó también a Obama por haber planteado conclusiones antes de la gira internacional que en los próximos días le llevará a Afganistán e Irak.
Según el senador republicano, «en mi experiencia, es mejor hacerlo al revés: primero se comprueba la situación sobre el terreno y luego se presenta una nueva estrategia». Reproche coreado por el presidente Bush al insistir ayer en que «es una tentación dejar que la política en casa interfiera con el juicio considerado de nuestros comandantes militares.