Tras un estremecido regañón que diera el Ejecutivo al jefe de la comuna capitalina, Bosco podría tomar una decisión final luego de su reunión.
| julio 4, 2010
Bosco, como funcionario regañado y usando una estrategia, apareció en su oficina en la Alcaldía de Panamá reafirmando que está trabajando y que mañana inicia una campaña de fumigación. Sin embargo, el alcalde tiene hoy un día decisivo.
Esta tarde se reunirá con el vicepresidente de la República y presidente del Partido Panameñista, Juan Carlos Varela, quien ha señalado que ‘su gestión no ha sido la mejor’.
¿Cuál será la base de la conversación entre ambos políticos? ¿Varela le pedirá a Bosco que renuncie para que no manche la imagen de los panameñistas? ¿Le ofrecerán una embajada en Europa? ¿Será una estrategia para salir del foco de los medios?
‘NO ME VOY’
Ante un panorama oscuro y desfavorecido por todas las encuestas, los jalones de oreja contra Bosco han impreso en su equipo de trabajo y en su persona la intensificación de actividades donde sale públicamente.
Ayer, acudió temprano a una actividad de la alcaldía en Bethania, donde las preguntas de los periodistas se enfilaban a la petición del Ejecutivo para que renuncie.
‘En ningún momento nadie me ha pedido que renuncie… y estoy dispuesto a servir al pueblo que me eligió’, expresó Bosco convencido.