Israel ataca Gaza por mar y aire con una gran operación contra la organización islamista Hamás.

| julio 8, 2014
El Ejército israelí, que ha bautizado el ataque como Operación Margen Protector, entra así en una nueva fase de las recientes hostilidades con Hamás. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha ordenado a sus tropas que estén preparadas. El gabinete de seguridad israelí ha decidido llamar a filas a 40.000 reservistas en preparación de una posible incursión terrestre en la Franja de Gaza.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, ha reclamado la "detención inmediata de los ataques a Gaza". Netanyahu, por su parte, ha pedido a los soldados que "se quiten los guantes" en el combate con Hamás, según fuentes de la radio militar. Su ministro de Defensa, Moshé Yaalon, ha alertado de que el operativo militar "no terminará en cuestión de días". Las Fuerzas Armadas israelíes han destacado, además, dos brigadas de infantería en las inmediaciones de la Franja.
Israel argumenta que se trata de una operación contra Hamás para detener el fuego de cohetes en el sur de su territorio. Sólo el lunes salieron de Gaza 85 proyectiles de diferentes calibre y alcance. Los islamistas, por su parte, amenazaron esta noche con bombardear Tel Aviv y sus inmediaciones con proyectiles más sofisticados y potentes de los que usaron hasta ahora. Sus ataques nocturnos, con 11 proyectiles disparados según el Ejército, fueron comparativamente modestos. Pero los lanzamientos continuaron en la mañana.
El lunes, Israel movilizó a 1.500 reservistas en la frontera con Gaza y endureció el tono de su discurso ante los lanzamientos de cohetes y morteros desde la franja palestina, que Hamás se atribuyó. Los islamistas dijeron que atacaban en respuesta a la muerte de seis de sus militantes en el derrumbamiento de un túnel, la noche anterior. Fue una de las más sangrientas de los últimos años, con nueve milicianos palestinos muertos en total.
El Ejército niega haber bombardeado ese túnel, habla de "accidente", y alega que la operación desatada esta noche es una réplica a los recientes bombardeos con cohetes sobre el sur de Israel. Las autoridades han ordenado a los habitantes de la zona sureña del país que se mantengan cerca de refugios de protección. Hamás amenazó con desatar un “terremoto” como respuesta al ataque y anunció el lanzamiento de nuevos proyectiles. Israel ha declarado la alarma en un área de 40 kilómetros en torno a Gaza.