No queremos seguir el camino de la Unión Europea, con un parlamento obstaculizado en sus funciones al querer operar en 21 lenguas oficiales.
| enero 22, 2009
Esto sucedería en caso de prosperar una iniciativa que este jueves se somete a referendo y a la cual se oponen el propio alcalde, Karl Dean, y hasta Phil Bredesen, el gobernador del estado de Tennessee -del que la ciudad es capital- quienes consideran que la medida sería excluyente y afectaría los negocios.
La iniciativa que se somete a consulta fue presentada por un concejal que -aunque habla al menos japonés y está casado con una japonesa- logró reunir las 5.500 firmas necesarias de electores para quienes el uso del inglés aportaría coherencia y uniría a los habitantes de la ciudad.
La obligatoriedad del uso del inglés como idioma de gobierno está vigente en una treintena de ciudades más pequeñas de Nashville a lo largo de Estados Unidos.
Nashville, -con una población aproximada de 569.900 habitantes unas 60.000 personas no usan el inglés como primera lengua.
Otros aseguran que la política de "sólo inglés" dará coherencia a una ciudad multilingüe.
La diversidad lingüística incluye a un alto número de hispanohablantes, pero también la ciudad alberga a la mayor comunidad de estadounidenses de origen kurdo en el país, compuesta por unos 11.000 habitantes.
Es notoria igualmente la presencia de inmigrantes del sureste asiático, Medio Oriente y África.
Pese a todo, o quizás debido a esa variedad idiomática, muchos estiman que el inglés daría coherencia a la ciudad y, de paso, se ahorrarían miles de dólares en los traductores que hoy se encargan de facilitar gestiones gubernamentales, entre ellas los reclamos de asistencia social.