En el dictamen judicial la magistrada a cargo de la causa había advertido que el no aplicar un determinado tratamiento durante un período de tiempo puede acarrear consecuencias

| mayo 14, 2014
Graciela Guardia, quien padecía cáncer desde hacía seis años, falleció el pasado miércoles después de haber tenido que suspender su tratamiento en diciembre pasado debido a que el medicamento que requería es importado y había sido retenido en la aduana.
Guardia recibía tratamiento a través del Programa Oncológico del servicio de Salud público de la provincia argentina de Mendoza (oeste), donde residía.
Ante el empeoramiento del estado de salud de la paciente, un juzgado argentino obligó al Estado a proveerle el medicamento TDM 1 Kadcyla, pero el producto permaneció un mes más en la aduana y llegó cuando el estado de Guardia ya era terminal.