La velocidad y magnitud de mortandad excedió la de la mayoría de blanqueados similares en la historia reciente, dijeron los científicos, algo que atribuyen al calentamiento global, un período de elevados niveles de radiación solar y otras pautas climáticas.
| agosto 18, 2010
La Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre envió biólogos marinos a la provincia de Ache, en el extremo de la isla de Sumatra, en mayo cuando la temperatura de superficie en el mar de Andamán llegó a 34 grados centígrados (93 F), un aumento de 4 grados centígrados (7 F) sobre los promedios de largo plazo.
Los expertos descubrieron una decoloración blancuzca, que ocurre cuando se expulsan las algas que viven dentro del coral. Observaciones subsiguientes, efectuadas juntamente con las universidades James Cook de Australia y Syiah Kuala de Indonesia, revelaron que desde entonces, ha muerto el 80% de dichos corales.
La velocidad y magnitud de mortandad excedió la de la mayoría de blanqueados similares en la historia reciente, dijeron los científicos, algo que atribuyen al calentamiento global, un período de elevados niveles de radiación solar y otras pautas climáticas.
"Esta es una tragedia, no solamente para algunos de los arrecifes de coral de mayor biodiversidad del mundo, sino también para la gente de la región", opinó Caleb McClennen, director del programa marino del grupo para Indonesia, y observó que muchos dependen de la rica vida marina para su alimentación y los ingresos por el turismo.
Las formaciones coralinas fueron severamente dañadas por el calentamiento vinculado con la corriente de El Niño en 1997 y 1998.
Se estaban reponiendo cuando un terremoto el 26 de diciembre del 2004 cerca de Sumatra desencadenó un maremoto que mató a más de 230.000 personas en una docena de países. El desastre dañó más de un tercio de los arrecifes de Ache, pero los científicos dijeron que se recuperaron con mayor rapidez a lo esperado, gracias en gran parte a una colonización natural y a una baja en la pesca ilegal.
"Es un hecho decepcionante, particularmente en vista del hecho de que estos mismos corales se mostraron resistentes a otras perturbaciones a este ecosistema", escribió Stuart Campbell en el cibersitio de la Sociedad.
El y otros científicos lo atribuyen al calentamiento global.
"Es un recordatorio infortunado de que deben hacerse esfuerzos internacionales para controlar las causas y efectos del cambio climático para que estos delicados ecosistemas y las comunidades humanas vulnerables que dependen de ellos se adapten y resistan", agregó.