El expresidente estuvo ingresado hasta ese día en el hospital de Sharm el Sheij, en el Mar Rojo, donde cumplía arresto desde que sufrió un ataque cardiaco durante uno de los interrogatorios el pasado 12 de abril.
| agosto 15, 2011
Los hijos de Mubarak, Alaa y Gamal, también comparecieron ante el tribunal y se mantuvieron de pie en la celda-jaula de los acusados tratando de ocultar a su padre a los presentes en la sala.
Mubarak y sus hijos están acusados de planear los ataques contra los manifestantes durante la Revolución del 25 de Enero, y podrían enfrentarse a la pena capital si son declarados culpables.
Las autoridades egipcias han desplegado al menos unos 5.000 policías para mantener la seguridad en los alrededores del juzgado, situado en la Academia de la Policía.
Estas medidas de seguridad, según publicó hoy el diario estatal Al Ahram, tienen también el objetivo de controlar que se desarrolle sin incidentes el traslado de Mubarak del centro médico donde está hospitalizado, en la carretera entre El Cairo e Ismailia, a la capital egipcia.
Al final de la primera vista, el juez Ahmed Refat anunció que Mubarak iba a ser trasladado a ese centro médico internacional, en vez de regresar al hospital de Sharm el Sheij, en el que fue ingresado el pasado 12 de abril.
Además, fuentes de ese centro médico explicaron que anoche convocaron al médico egipcio al que en la primera sesión autorizaran atender a Mubarak para que firmara un informe sobre su estado de salud.
Durante la visita del médico, el exmandatario estaba muy centrado al responder a las preguntas del médico y su estado de salud era estable.
En la primera sesión del juicio, Mubarak apareció en la sala en una camilla, pero con aspecto lúcido, después de que hasta el último momento se pusiera en duda su presencia por su delicado estado de saludo.
El expresidente estuvo ingresado hasta ese día en el hospital de Sharm el Sheij, en el Mar Rojo, donde cumplía arresto desde que sufrió un ataque cardiaco durante uno de los interrogatorios el pasado 12 de abril.